sábado, agosto 27

Uno, dos, tres...

Otra vez acá, frente a una página completamente en blanco que de a poquito va agarrando color. Quizá no sea una de las mejores "razones" pero acá voy nuevamente...

Un abrazo perdido que un día me dejó, un día me dejó. Un abrazo, ese acto que muchos aveces necesitamos, ese que siempre nos alivia, nos hace sentir mejor. Que manera de gustarme y a la vez detestarlos.

Amigos son pocos, esos que realmente te escuchan y saben lo que sientes con solo mirarte una vez ni siquiera hace falta una pregunta, solo una mirada. Ellos muchas veces dan los mejores abrazos, los que aveces no quieres ni que terminen, que se han para siempre. Pero... todo acaba, todo termina, todo tiene su tiempo.

Muchas veces siento que el tiempo se pasa realmente rápido, que no alcanza para nada. Que se acaba rápido para quienes deberían estar siempre, y a la vez, hay otros que lo detienen solo, sí bueno, lo hacen porque quieren pero no se dan cuenta realmente de las personas que quisieran tenerlos siempre a su lado. Pronto, mi mamá cumplirá un año más... y justamente por estas fechas recuerdo cuando pensaba que su tiempo acá ya iba a terminar, pero acá está y la amo.




Perdón


No hay comentarios:

No te vallas sin comentar